Pinza impresa para un centro de cribado de covid automatizado

• Qué se necesitaba: Pinza para un brazo robótico
• Proceso de fabricación: sinterizado selectivo por láser con polvo SLS
• Requisitos: Buenas propiedades de deslizamiento, resistente al desgaste, precisión constante
• Material: iglidur® i3
• Industria: Industria médica, robótica
• Éxito gracias a la cooperación: Entrega en 24 horas, producción rentable de piezas a medida, funcionamiento sin lubricación

La aplicación de un vistazo:
La empresa de servicios BoKa Automatisierung GmbH necesitaba una pinza para su brazo robótico que dispensa con precisión las probetas a los sujetos de ensayo. La pinza debía poder funcionar de forma continua para permitir el mayor número posible de ensayos automatizados. La rapidez del proceso SLS y la entrega en el plazo de un día en la sede de Colonia fueron los criterios decisivos, razón por la cual la empresa decidió trabajar con igus®. Además de la alta resistencia a la abrasión, los componentes también impresionaron por los lubricantes sólidos contenidos en el polímero de alto rendimiento, que cumplen con los requisitos higiénicos de una estación de pruebas de este tipo.

Durante la pandemia de coronavirus, la realización de pruebas para detectar posibles infecciones se ha convertido en la norma. La joven empresa de servicios industriales BoKa Automatisierung GmbH, de Dorfprozelten, ha desarrollado una estación automatizada de pruebas de coronavirus ("DriCo-Mate") para proteger al personal médico de infecciones y reducir su carga de trabajo. Para el brazo robótico de seis ejes, que dispensa los tubos de ensayo a los sujetos de prueba y los vuelve a recoger, se necesitaba una pinza que garantizara un funcionamiento sin problemas durante un largo periodo de tiempo.

Gracias a la velocidad comparativamente alta a la que se fabrican los componentes en el proceso SLS, igus® pudo presentar un prototipo para la pinza del robot en muy poco tiempo. Al mismo tiempo, el plástico de alto rendimiento iglidur® i3 demostró ser un material adecuado para la pinza, ya que es resistente al desgaste y, por lo tanto, garantiza una larga vida útil a pesar del uso intensivo. Además, iglidur® i3 impresiona por sus especificaciones autolubricantes, que significan un mejor estándar de higiene para la estación de pruebas.

Los sujetos se desplazan en coche hasta la estación de pruebas. Allí se les guía paso a paso por el proceso con instrucciones en vídeo. Se escanea la tarjeta de identificación y se dispensa desinfectante de manos. A continuación, la estación asigna los datos personales del sujeto de ensayo a un tubo de ensayo mediante un código de barras. Aquí es donde entra en juego el brazo robótico de seis ejes con pinza: entrega el tubo para la toma de muestras independiente. Un profesional sanitario puede supervisarlo mediante la transmisión por cámara para poder utilizar la prueba. Una vez tomada la muestra, el usuario devuelve el tubo y la pinza lo guarda hasta su transporte al laboratorio. Esta automatización sin contacto protege a los profesionales médicos de infecciones y reduce la carga de trabajo del personal. Según BoKa, un procedimiento de prueba dura entre cuatro y seis minutos. El sistema de pruebas puede ser manejado por dos personas al mismo tiempo y puede recoger unas 500 muestras en 24 horas.

Especialmente en la actual pandemia mundial, era importante fabricar y entregar rápidamente el prototipo de la pinza para poder presentar la estación de pruebas a las instituciones y autoridades médicas. La rapidez del proceso SLS y la entrega en el plazo de un día en la planta de Colonia fueron los criterios decisivos, por lo que la empresa de sistemas robóticos en el sector colaborativo decidió trabajar con igus® GmbH. Al mismo tiempo, la producción rentable de las pinzas personalizadas fue convincente. En comparación con las piezas fresadas, las pinzas robóticas se fabrican mediante impresión 3D sin herramientas, es decir, sin costes adicionales de preparación.

Sometida a unas 500 pruebas en 24 horas, la pinza del robot está sometida a cargas y movimientos constantes. iglidur i3, un plástico de impresión 3D resistente al desgaste, permite realizar estos movimientos con facilidad y conservar la precisión de la pinza a lo largo del tiempo. El material fue desarrollado específicamente para la fabricación de piezas sensibles a la fricción, y su resistencia a la abrasión es hasta 50 veces superior a la de otros plásticos. El proceso SLS permite adaptar y fabricar con precisión este polímero de alto rendimiento a las necesidades del cliente. Al mismo tiempo, el material presenta una gran estabilidad de uso. El lubricante sólido incrustado en el plástico permite el funcionamiento sin lubricación externa, lo que contribuye a mejorar el nivel de higiene de las estaciones de pruebas.