La base marítima de Mongstad es una de las más activas de Noruega.
Los buques cambian dos veces al día para ser cargados con equipos destinados a las plataformas marinas del Mar del Norte. La base funciona las 24 horas del día.
Por eso necesitan un sistema muy fiable y robusto que funcione en entornos difíciles y no requiera mucho mantenimiento. La otra cuestión importante es la flexibilidad. El barco atraca en distintas posiciones según las condiciones del viento, a veces a estribor, a veces a babor, para poner la proa contra el viento y proteger a la tripulación del viento durante la descarga y la carga.