Las prótesis y férulas ortopédicas están diseñadas para facilitar la vida y proporcionar una mayor libertad de movimiento, y las exigencias que se les imponen son correspondientemente altas. El material debe ser capaz de soportar la tensión, pero al mismo tiempo no ser demasiado pesado para no cansar al usuario. Debe poder usarse en cualquier sitio, para nadar en agua salada o clorada, en la arena, con temperaturas más y menos altas. Incluso las cremas y los productos médicos no deben restringir su función ni estresar el material. Los cojinetes de plástico de igus están fabricados precisamente para este tipo de aplicaciones y encajan perfectamente en diseños con elevados requisitos.