La familia Langhoff cría lombrices rojas gigantes, que los pescadores utilizan, por ejemplo, como lombrices de alimento para los animales. Para automatizar por completo el proceso de alimentación y riego, Martin Langhoff, propietario de Superwurm, desarrolló una máquina completamente nueva. Incluye dos robots, una cinta transportadora y un vehículo de guiado automático (AGV). El sistema permite que la alimentación y el riego se lleven a cabo las 24 horas del día, incluso cuando el personal no está disponible.
El AGV recoge pilas de eurocontenedores llenos de tierra y lombrices desde el rodamiento hasta el nuevo sistema de alimentación y riego. Una vez en el nuevo sistema de alimentación y riego, el AGV traslada los contenedores hasta el primer robot, que los coloca uno tras otro desde la pila de carros hasta una cinta transportadora. A continuación, los contenedores se riegan automáticamente en la cinta transportadora y el pienso se esparce por el suelo. En el otro extremo de la cinta transportadora, un segundo robot eleva los contenedores regados y alimentados desde la cinta transportadora de nuevo a un carro, el AGV los recoge y los conduce de vuelta al almacén.
Para el sistema, Langhoff buscaba componentes que funcionaran de forma fiable y permanente en condiciones de funcionamiento difíciles, con suciedad, tierra y humedad, ya que la máquina estaba diseñada para un funcionamiento continuo de 24 horas. Además, no debían necesitar lubricación para que los gusanos y la tierra no sufrieran daños. Esta máquina en concreto permite que la tierra y la humedad lleguen a los puntos de apoyo.