Se dispone de poco espacio y los movimientos complejos someten a los cables a una gran tensión. La velocidad de avance es de 100 m/min. y los recorridos son de 4 a 6 m. Además, es necesario protegerse de las virutas y el polvo.
Como el taladrado se realiza hasta a 24.000 revoluciones, se produce un polvo muy fino que no debe penetrar en las juntas de la cadena, ni siquiera cuando las máquinas trabajan con virutas volantes. La cadena también debe permitir un montaje rápido y un mantenimiento sencillo.